
No te conviertes en RN solo por aprobar el NCLEX®.Sí, debes aprobarlo, pero esto se debe a que una autoridad reconocida, como el Board of Nursing (BON), ha sido facultada para establecer las calificaciones necesarias para entrar en la práctica como RN. La oportunidad de obtener tu licencia de RN no es un derecho automático, sino un privilegio otorgado por el público. Es, en esencia, un acuerdo entre tú y la sociedad.
El público ha considerado que la práctica de la enfermería tiene un valor incalculable, que representa una responsabilidad de gran importancia, un conocimiento especializado y una conexión con las personas en sus momentos de mayor vulnerabilidad. Por esta razón, han establecido un compromiso contigo a través de tu licencia, confiándote la tarea de brindarles lo mejor de ti como profesional. Este acuerdo no debe tomarse a la ligera; en cambio, exige que reconozcas tu práctica como un compromiso sagrado con el público.
Obtener y mantener la licencia conlleva responsabilidades significativas. En la mayoría de los estados, deberás pasar por una verificación de antecedentes penales antes de recibir tu primera licencia. Además, deberás renovarla periódicamente conforme a las leyes o la Nursing Practice Act, (NPA) de tu estado.
Por ejemplo, en muchos estados se requiere completar un número determinado de horas de educación continua antes de poder renovar la licencia. La frecuencia de renovación varía: en la mayoría de los estados, es cada dos años; en otros, puede ser anual o en intervalos seleccionados por el estado. También deberás pagar una tarifa de renovación, que generalmente oscila entre $51 y $100, aunque esto varía según el estado.
No renovar tu licencia a tiempo puede tener consecuencias graves, desde multas hasta la obligación de volver a presentar el NCLEX®. Por ello, es fundamental mantener actualizada tu dirección física y/o correo electrónico con el Board of Nursing, (BON). Esto garantiza que recibas notificaciones sobre la renovación de tu licencia y puedas completarla puntualmente, evitando contratiempos.
En resumen, la obtención y el mantenimiento de tu licencia no solo reflejan tu calificación para ejercer, sino también tu compromiso con la excelencia profesional y la confianza que el público ha depositado en ti.
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